Saskia con sombrero de paja

Rembrandt, Staatliche Museen, Berlín

(De Rembrandt a su prometida Saskia)

Una pamela campesina
adornada con flores, para oscurecer
tus ojos demasiado vivos.
En tu mano, una flor
como si fueras a escrbir con ella
que me amas.
La primavera huele a cuerpo. El tuyo.

Sonríes.
Sonríes porque ignoras
que te sucederán otras mujeres
y de ti, de tu ajuar de niña rica,
nada quedará en nuestra casa,
malditas deudas, Saskia, venderé
hasta tu sepultura.

Perdóname.
Los cuerpos pasan pero tú no pasas
y es tu nombre el perfume del deseo
con que he de amarte sobre el cuerpo de otras.